Amistad con Jesús y Espiritualidad del cotidiano
la oración – Vida sacramental.
Como dice el propio Jesús “los amigos están contentos mientras el novio está con ellos”… si queremos la verdadera alegría, ésta se encuentra en nuestra relación sincera de amistad con Jesús. Él nos invita a hacer parte de su equipo, a jugar en comunión con Él, a escuchar su PALABRA, que nos guía y orienta porque Él tiene la experiencia para liderar su grupo.
¿Quieres ser estrella en este equipo? Sé el servidor de todos, porque los últimos serán los primeros… une tu fuerza a la de los demás, porque no estás compitiendo contra ellos, sino con ellos, y la lucha más fuerte es contigo mismo para vencer tu egoísmo, tus temores y tu pecado.
El desafío más grande, es contigo mismo, llegar a ser quien Dios quiere que seas, conocer su voluntad sobre ti y apostarle todo al partido que Él te encomienda.
Sácale la tarjeta amarilla al orgullo y la tarjeta roja al egoísmo.
La TARJETA AMARILLA la muestra el árbitro por cometer una falta imprudente o levemente fuerte ante un adversario y tiene el valor de una llamada de atención. Si el árbitro muestra otra igual equivale a una tarjeta Roja, por la cual el jugador es expulsado. Por UNA tarjeta amarilla nunca se expulsa el jugador.
En esta primera etapa de cuaresma descubrirás que para tener un buen entrenamiento es necesario la oración. Te invitamos a que asumas una actitud de escucha constante al ENTRENADOR “Jesús”, establezcas una relación estrecha de amistad con Él, le abras tu corazón, le reveles tu rostro interior para que Él cure y sane todas tus lesiones y puedas realizar en el campo de juego, que es tu propia vida, un juego transparente, libre de TARJETAS AMARILLAS. Es importante que estés atenta/o a las técnicas que Él te enseña a través de su Palabra y descubras qué aspectos de tu vida debes entrenar más y que cosas son necesarias fortalecer tu vida espiritual.
La TARJETA ROJA la recibe el jugador si utiliza las manos o comete una falta deliberadamente para evitar un gol. Además se utiliza si el jugador es violento, agresivo, o usa un lenguaje ofensivo o amenazante.
Para esta segunda etapa de cuaresma vamos a identificar el pecado como el enemigo al que hay que sacarle TARJETA ROJA, él está al asecho para hacerte goles, por eso es necesario que estés vigilante, que te fortalezcas con los sacramentos de la RECONCILIACIÓN y la EUCARISTÍA y que te recargues de la gracia de Dios para no caer en sus redes. Vuelve tu corazón hacia Dios.
La Eucaristía nos capacita para evitar el pecado, nos da la fuerza para vivir una vida transformada y en continua CONVERSIÓN. La celebración de la Eucaristía no se debe vivir sólo en el momento de la celebración sino en cada momento del día, manifestando siempre una continua comunión con Dios, quien nos entrena en cada experiencia vivida.
La camiseta es uno de los símbolos que da identidad, sentido de pertenencia a un equipo determinado. El pertenecer al equipo de Jesús nos compromete a asumir las actitudes del verdadero Cristiano, a ponernos la misma camiseta de nuestro GRAN ENTRENADOR “Jesús”, la del SERVICIO – SOLIDARIDAD, estas dos actitudes nos llevan a entregar lo mejor de cada uno para “jugárnosla con todo, por el otro/a”, entregando la vida al estilo de Jesús. El ponernos la camiseta es estar enlazados con los sentimientos de Jesús, es asumir con compromiso la identidad Cristiana “servicio, la solidaridad”.
Construyo el BALÓN DE LA SANTIDAD SALESIANA
Recorta la figura, dobla las pestañas indicadas y arma el BALÓN DE LA SANTIDAD SALESIANA...
