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HISTORIA DEL MJS 

 

El MJS hunde sus raíces en aquellas primeras experiencias que Don Bosco en su infancia y adolescencia promovió entre sus compañeros y amigos, allí surgió “la sociedad de la alegría” un espacio donde el juego, la diversión, la evangelización se sentían vivos.

En las Memorias del Oratorio narra Don Bosco: “A los diez años hacía lo que era compatible con esa edad: una especie de oratorio festivo. Era yo aún muy pequeño y ya estudiaba el carácter de mis compañeros. Miraba a uno a la cara, y ordinariamente descubría los propósitos que tenía en el corazón.”[i] [1]

Más tarde en Valdocco Don Bosco anima todo el protagonismo juvenil invitando a los muchachos a formar las compañías, a través de ellas, los jóvenes se comprometían en ricas experiencias de grupo, allí floreció la santidad de Domingo Savio y también la disponibilidad generosa de tantos otros jóvenes con los que Don Bosco empezó la Congregación Salesiana hacia el año 1859.

 

Esta experiencia de trabajo en grupo se continúa en el Oratorio, en el cual Don Bosco articulaba a través de asociaciones juveniles el protagonismo y la corresponsabilidad juvenil. crea con ellos las “Conferencias”, las “Sociedades” y las “Compañías” son estas asociaciones posibilidades para sembrar los valores en el ambiente del Oratorio.  

Allí  fueron surgiendo la compañía de San Luis Gonzaga, con mucho arraigo social (1847), protagonista del voluntariado durante el cólera de 1854; la Sociedad de la Mutua Ayuda (1849), para el acompañamiento y asistencia laboral de los jóvenes obreros; la Conferencia de San Francisco de Sales (1854), la Compañía de la Inmaculada Concepción (1855), la Compañía del Santísimo, y la Compañía de San Vicente de Paúl (1857), el Pequeño Clero (1858) y luego la propuesta asociativa para los artesanos  la Compañía de San José (1859).

Entre 1888- 1967 en la congregación salesiana con los SDB florecieron “las compañías” donde los adolescentes permanecían hasta los 15 años; terminado el ciclo de las Compañías, pasaban al Círculo Juvenil Salesiano; círculos de tipo formativos, recreativos, deportivos, culturales, etc. Cfr. Don Bosco en el mundo, 1965.

 

 

María Mazzarello a su vez, siendo muy joven organizó junto con don Pestarino el “grupo de la Inmaculada “en donde ejerció toda su capacidad de liderazgo, acompañando a sus amigas en el crecimiento espiritual, creció de manera tan fuerte este grupo que llegó a ser la semilla, de donde surge más tarde el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.  con 7 de sus 15 participantes. Este grupo contó con su coordinadora (Ángela Macagno) y el asesoramiento espiritual de Don Pestarino; con un reglamento elaborado entre todas y en el que se describen las funciones bien determinadas que se iban rotando; cuidan la formación personal, la confrontación mutua, la práctica de los sacramentos, la vida de oración y el apostolado realizado entre las mujeres y los enfermos, en los oratorios festivos, los cursos y las actividades festivas del pueblo.

Madre Mazzarello y las primeras Hijas de María Auxiliadora forman diversos grupos con las jóvenes, hay un pulular de vida asociativa en formas distintas e informales, entre      1893 - 1968 se llega a una propuesta llamado “PAJ pastoral Asociativa Juvenil”. Esta propuesta tenía unas etapas establecidas por edades y procesos: Angelitos, Jardín de María, Aspirantes e Hijas de María.  Esta experiencia permitió a las jóvenes crecer en su formación integral, se convirtieron en una gran posibilidad vocacional.

En la década de los 70, llega un momento que es detonante para el MJS en el mundo, en Chile, en enero de 1974 se impulsó la misión campamento   para el verano, en la Parroquia de Macul. Se trataba de una experiencia oratoriana, de tipo campamento, con una duración de 15 días. Se saldría a las poblaciones del sector a buscar niños, adolescentes y jóvenes, a conversar con las familias, aprovechando la organización de las Capillas y los contactos de las organizaciones anteriores. A esta experiencia se le llamaría Colonias Urbanas Salesianas, “Villa Feliz”.

En la búsqueda de los animadores para el proyecto, durante los meses de octubre y noviembre de 1973, se había hecho una campaña entre los estudiantes mayores de los Liceos salesianos de Santiago y de la Parroquia Sagrada Familia, de Macul. La promoción y preparación hizo que al final se pudiera contar con alrededor de 100 jóvenes animadores.

Se les ofreció la formación pertinente en Salesianidad, liderazgo cristiano y dinámicas para el trabajo.  Se realizaron las primeras Colonias Urbanas Salesianas Villa Feliz en Santiago, Macul, en la que fueron atendidos casi 400 participantes en cada Colonia. Terminada la Colonia, a fines de enero de 1974, la convicción común era el continuar, el no tener que esperar un año para otra Colonia.

Es así como nace el grupo llamado “Movimiento Juvenil Salesiano” que semanalmente se encontraban, tenían como meta la formación personal y espiritual y como proyección el liderazgo en campamentos y trabajo misionero.  La fuerza radicaba en el liderazgo de los jóvenes quienes eran atraídos por el carisma y el impulso que le daban; se organizaron por comunidades juveniles, varios SDB y FMA se vincularon para acompañarlos en este proceso.

 

 

Se les invitó a formar grupos locales. Para ello ayudó mucho la opción por comunidades juveniles que había hecho la Pastoral Juvenil de los Salesianos en Chile.

De ese modo surgió desde los jóvenes laicos y sus asesores, la idea de hacer un Movimiento, conformado por comunidades juveniles, con sus asesores y la organización para su animación, con animadores y coordinadores, con un plan de formación para ahondar en la identidad carismática y en la espiritualidad, con un apostolado característico, una fuerte fraternidad y vinculación eclesial.

Y surgió así el Movimiento Juvenil Salesiano en Chile: con unas 10 comunidades iniciales de Colegios, Liceos de los Salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora y la Parroquia Sagrada Familia, teniendo como origen el haber participado en la primera Colonia de Macul, y haber conocido y aceptado el espíritu salesiano en misión de servicio juvenil, vinculados a personas religiosas o sacerdotes salesianos.

El mes de mayo de ese año 1974 viajó a Chile el Rector Mayor, don Luis Ricceri y en una asamblea con el MJS, los jóvenes le dijeron que ellos se reconocían como salesianos laicos pues se sentían identificados con la espiritualidad salesiana y con la misión salesiana. Don Ricceri vio con admiración esta propuesta de trabajo juvenil.

 

Entre las iniciativas de formación que se daban al proyecto, el año 1975 fue invitado a Chile el P. Fernando Peraza para una experiencia de espiritualidad salesiana. El impacto de esa experiencia marcada en los jóvenes propulsó el incipiente movimiento nacido en Chile a impulsarlo a otras naciones de América. El P. Peraza comenzó en Colombia y según sus planes de formación por el continente, fue socializándose y consolidando lo que había nacido en la familia salesiana de Chile. Para el año 1979, Don Egidio Viganó ofrecía a la Congregación una Carta en la que orientaba el nuevo impulso del asociacionismo en la pastoral salesiana.

Fruto de mucha reflexión pastoral, hecha desde las siempre mayores experiencias de asociacionismo juvenil que iban creciendo en el mundo salesiano, en sintonía con las FMA (entre el Dicasterio de los SDB y el Ámbito de las FMA), fue Don Juan Becchi, primero como consejero para la Pastoral Juvenil y luego como Rector Mayor, quien le propiciara a la Familia Salesiana del mundo la propuesta orgánica del MJS para la Iglesia. En el contexto del centenario de la muerte de Don Bosco nace formalmente el mundo, el 3 de septiembre de 1988.

 

El CGXXIV de los SDB (1996), dedicado al reconocimiento de la Familia Salesiana y del vasto movimiento laical implicado en los proyectos salesianos en el mundo, propicia que el MJS venga inscrito en el Consejo Pontificio para Laicos, situación ésta que le da una condición estatutaria en el conjunto de los Movimientos laicales de la Iglesia, en el 2004 el MJS forma parte de las Asociaciones Laicales de la Iglesia.

 

Encaminados hacia el 2000, el año santo, entre las iniciativas que se desarrollaron, se propuso un primer Foro Mundial del MJS (agosto, 2000). Con esa ocasión y experiencia, se pudo palpar una experiencia muy rica y variada que se venía consolidando en todo el mundo salesiano

 

MJS COLOMBIA

El movimiento Juvenil Salesiano en Colombia nace en 1976 tras la participación a un encuentro Interinspectorial de movimientos apostólicos salesianos realizado en Santiago de Chile. Como representantes de Colombia participan: Padre Fernando Peraza Leal (SDB), Padre Mario García (SDB), y algunas hermanas salesianas.

 

Es así como en Colombia se realiza el Encuentro juvenil de Salesianidad en la casa de Versálice, en cercanías al municipio de Silvania- Cundinamarca. Durante los días del 28 de junio al 3 de Julio de 1976 se motiva a los jóvenes frente a la vocación salesiana, se inaugura del Movimiento Juvenil Salesiano en Colombia, el domingo 25 de Julio de 1976.

 

En 1978, en una reunión del equipo coordinador general del MJS en Copacabana, Antioquia, se establece una nueva dinámica del movimiento y se estructura de la siguiente manera: Prejuvenil (para preadolescentes), Juvenil (para adolescentes y jóvenes) y Opción (para jóvenes y adultos con una opción vocacional definida)

 

Desde los 80, el MJS se expandió con las directrices de Don Vecchi, consejero para la pastoral juvenil. Se empiezan a realizar diferentes congresos juveniles como el Campo Bosco infantil en Copacabana en 1988. Una experiencia fuerte como MJS Colombia, fue la celebración del centenario de la Pascua de Don Bosco en 1988 y la preparación del Jubileo 2000 con los encuentros Juveniles Generación siglo XXI.

 

El trabajo se siguió fortaleciendo en cada una de las inspectorías o provincias conformando subgrupos del movimiento según las necesidades de cada una, pero con los mismos ideales y bases.

 

Del 2000 al 2006 se avanza en el proceso de integración entre SDB y FMA tras el plan formativo de animadores juveniles comunitarios desarrollado en cinco etapas formativas e implementadas desde el año 2008.

 

 A partir del 2007 Se enriquece el trabajo Interinspectorial entre las seis provincias colombianas dando fruto a la Asamblea Nacional del MJS y al Consejo Nacional del MJS, constituido por 12 jóvenes, dos representantes de cada provincia.se continúa avanzando en el proceso de consolidación del MJS elaborando la carta de identidad la cual es presentada en el 2010, fruto de un trabajo arduo con los jóvenes y delegados de las 6 inspectorías, además se presenta el logo del MJS que surgió de un concurso nacional, luego en el 2015 se presentará el himno, elementos estos que le van dando identidad al MJS Colombia.

Entre los años 2013 - 2017 se inició el diseño y construcción de un plan formativo para los animadores del MJS. A partir del 2018 se inició la implementación de este plan en las distintas casas salesianas del país.

 

En este mismo año en Cumbayá, casa de espiritualidad “María Auxiliadora” del 21 al 26 de octubre se desarrolló el PRIMER ENCUENTRO REGIONAL INTERAMÉRICA DEL MJS.  Su objetivo fue fortalecer su identidad, para definir criterios comunes a nivel regional,

En el 2017 se realizó en Panamá el segundo encuentro de interamericana participan representantes del MJS de 17 países americanos, el objetivo es dar continuidad a los compromisos e iniciativas que favorezcan la identidad del MJS, se reunieron y elaboraron   el camino de preparación a la JMJ Panamá 2019.

A nivel nacional se realiza primer encuentro nacional del MJS en octubre de 2011, para el 2015 se realizará el segundo encuentro nacional del MJS

En el 2018 se realiza un proceso de revisión y actualización de la carta de identidad.

 


[1]   San Juan Bosco. Memorias del Oratorio de San Francisco de Sales. recuperado por http://www.es.catholic.net/catholic_db/archivosWord_db/memorias_del_oratorio.pdf

 



 


   

Una de las formas de presencia entre los jóvenes de los salesianos y salesianas es Movimiento Juvenil Salesiano (MJS). Los grupos y asociaciones juveniles que, manteniendo su autonomía organizativa, se reconocen en la Espiritualidad y en la pedagogía salesiana, forman de modo implícito o explícito el Movimiento Juvenil Salesiano.

 

Características del MJS:

 

Es un movimiento de carácter educativo pastoral ofrecido a todos los/as jóvenes para hacerlos sujetos y protagonistas de su crecimiento humano, social y cristiano, con compromiso  misionero, abiertos a los más necesitados, con voluntad de insertarse responsablemente en la Iglesia local.

 

Elementos de identidad del MJS:

 

Los elementos de identidad que caracterizan al MJS son esencialmente dos:

– La referencia a la Espiritualidad Juvenil Salesiana (EJS) y a la pedagogía salesiana.

– La unión entre los grupos.

 

Opciones fundamentales del MJS:

 

De estos dos elementos surgen las opciones fundamentales del MJS:

– El crecimiento integral de las personas, sobre todo de los más pobres y alejados, a cuyo servicio articula las diversas actividades e iniciativas; con la voluntad de acompañarlos hasta la plenitud de la vida cristiana, la SANTIDAD.

 

– La opción asociativo-eclesial, que abre la experiencia de grupo hasta transformarla en una experiencia de Iglesia.

 

– La opción apostólica, que compromete a los jóvenes a formarse en el servicio gratuito en favor de los otros.

 

– La opción por la inserción social, para que los jóvenes estén presentes con eficacia en la sociedad, en las instancias donde se deciden las políticas juveniles.

 

La forma de trabajo:

  

Estas opciones se traducen en algunos puntos que guían la forma de trabajo en el MJS:

 

– La variedad de grupos y asociaciones según los intereses de los jóvenes; sin grupos de base no puede existir el MJS.

 

– Un camino de experiencia comunitaria en torno a la persona de Don Bosco, María Mazzarello y los valores de la Espiritualidad Juvenil Salesiana.

 

– El compromiso apostólico de los jóvenes entre los mismos jóvenes. Salesianos, Hijas de María Auxiliadora y jóvenes han de estar unidos, al servicio de la Iglesia y de la sociedad.

 

– El equipo de animadores, que viven y hacen propia la propuesta salesiana en los grupos y asociaciones.

 

– Los encuentros y la fiesta, como momentos de comunicación, de formación y de experiencia de vida.

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CARTA DE IDENTIDAD MJS COLOMBIA
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